jueves, 19 de enero de 2012

Aventuras, locuras, comeduras de olla de la Doctora Pat. Una Patata Cibernética, Vol VI



 ÍNDICE
Vol VIII
Vol IX 
Vol X




 Las patatas también lloran.

Murió un triste día, acompañado de sus seres queridos, afrontando aquello con la misma tranquilidad y entereza de la que siempre había hecho gala.

Era un buen hombre, hasta en sus últimos momentos tuvo palabras de esperanza para los demás, recordó todos aquellos amigos que le habían acompañado durante el viaje al país de los sueños, a todos sus compañeros del patio de colegio con los que jugaba todos los días y con los que tanto se había divertido.

Su vida no había sido sencilla, tan fuerte en sus convicciones pero tan frágil su salud.

A John Wayne le ocurrieron cosas, extrañas, singulares, muchos las llamarían visiones, otros locuras, Pat no puede definirlas pues nunca las ha sufrido, ella siempre las llama simplemente, cosas. Las personas afrontan los hechos extraños intentando ocultarlos, olvidándolos, encerrándolos en sus mentes para evitar que salgan, para que no les afecten, para que los demás nunca las descubran, Cárceles de Fantasmas. Él en cambio, nunca las rechazó, siempre decía que aquellas cosas infundían placer y bienestar en su ser, al fin y al cabo, cada suceso extraño del hombre tranquilo, iba acompañado de buenas acciones.

Pat no sabe de Dioses, ella simplemente ama la tierra donde nació, el sol que le alimenta y la lluvia de la que bebe. John Wayne siempre le decía que Dios es el amor que ella procesa sobre los elementos, ese Dios que Pat veía en sus jeroglíficos y que tan presente estaba en sus locas interpretaciones.

Pat no sabe de Dioses, pero John Wayne si, y ahora mismo, probablemente, esté con su Dios.

Un patio de colegio solitario en el que los recuerdos se convierten en ecos de sonrisas, un kit de espía abandonado, unos molinos que el viento no puede mover y un huerto, donde los pimientos mueren de tristeza, el corazón de los apios se ennegrece, los guisantes exudan rabia y una patata, llora.

Porque, las patatas, también lloran.



Continua

2 comentarios:

  1. ¡Vaya, primer relato triste de la Pat! ¿Hoy estabas deprimida o qué?

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    1. Las historias deben seguir su curso y para ello deben ocurrir cosas.

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