jueves, 7 de julio de 2011

LAS AGUAS DE ROMEO

Como ella, como el agua, limpia y clara.

Preciso instante de una bala, momento antes de un impacto, antes de un rojo, combinado con trocitos de amarillo apagado, más bien crema, en realidad no importa.

Irresponsable, inconsciente, pero tarde.

Y la mente, como ella, como el agua, limpia y clara.

Claro y limpio perdón, arrepentimiento, como ella, como el agua, pero tarde.

Penitente a la que observo, mientras lágrimas opacas cubren su rostro. Ya no es limpia, ya no es clara, ya no es agua.

Palabras, voces, lamentos que no escucha, no me oye, muy tarde.

Fantasmas, vivo, muerto. Trasformados en ánimas por una bala. Ficticia, para uno, agujero en su limpia y clara sien, para ella.

Ella era como el agua, como su muerte, limpia y clara.

Llegué tarde.

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