viernes, 2 de diciembre de 2011

Aventuras, locuras, comeduras de olla de La Doctora Pat, una patata cibernética. Vol.I

ÍNDICE
Vol I
Vol II
Vol III
Vol IV
Vol V
Vol VI
Vol VII
Vol VIII
Vol IX
Vol X 


A Pat le gusta viajar. Conocer lugares lejanos y singulares, donde personas desconocidas viven, desayunan, conversan, duermen, aman. Le entusiasma la idea de recorrer el mundo, para dejar de sentirlos extraños e incorporarlos en su vida, como si de piezas de un puzzle inacabado e inacabable se trataran. Pero sus anhelos se ven truncados cada vez que mira el saldo de su cuenta bancaria, porque Pat, es una corriente y moliente mil eurista, a la que las facturas ahogan y los finales de mes se le alargan, como si nunca parecieran tener fin. Es evidente, se llama Doctora Patata y no Doctora Angula, o Doctor Centollo, o incluso Doctor Caviar, esos seguro no tienen problemas de esta índole.

A Pat le gusta correr aventuras, sentirse una heroína con superpoderes, una guerrera mitológica o una pirata pendenciera, descubrir nuevos mundos como si fuera un renovado Roald Amundsen, o indagar en los oscuros misterios de posibles intrigas e identidades secretas, emulando a Sherlock Holmes, aunque posiblemente para muchos su apariencia y formas de actuar les haga pensar y compararla con una Miss Marple, dado su optimismo e idealismo desfogado.

A Pat le gusta reír, disfrutar, llorar, sentir, hasta sufrir, porque todo ello y en las dosis adecuadas hacen de la vida,… eso, Vida.

Pero no deja de ser una patata, Doctora, eso sí, por sus constantes análisis de comportamiento y situaciones, que como el Doctor Pan, el Doctor Huevo o la Doctora Leche, ven todo desde una perspectiva más humilde, más corriente, y quizás podríamos decir, rehogada con una pizca de inocencia, porque las patatas, sencillas recetas que gustan a todos, aparecen en todas las casas, están para cuando las necesitas como acompañamiento, o incluso solas, y siempre, te sacan de un apuro cuando recurres a ellas pues el resto de Doctores escasean en tu cocina.

Pat, descubriendo que una economía patatil, no impide conocer los lugares y personas exóticas que tanto llaman su atención, decide un día comenzar a viajar, figuradamente, sin moverse de un asiento reservado para ella…….

4 comentarios:

  1. Irónicamente estaba comiendo unas patatas mientras leía esto, espero no haberme comido a la doctora, porque de ser así ya te arruiné la historia

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  2. JA JA JA JA JA JA JA, tranquilo, la Doctora Pat se encuentra a salvo conmigo, aunque puede que mi hambre voraz me juegue una mala pasada y acabe comiendomela yo, aunque probablemente sea ella quien acabe devorándome, ufff, que galimatias.
    Por cierto, sumamente interesante la última entrada de tu blog, pero ha sido imposible comentarla, no entiendo porque. Creo que el datismo figura muchísimo en mis textos aunque predomina en exceso la metáfora (lo sé, aun no has hablado de ella)

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  3. Ya lo corregí, supuestamente, por si quieres darte otra vuelta. Me da gusto que te haya gustado, siento decirte que va a salir cada semana porque, ese Juan Ruiz, el arciprete de Hita, me está volviendo loco y necesito tiempo para hacer el análisis correspondiente

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  4. Dichoso tu, capaz de estudiar/analizar al Arcipreste, creo que yo me volvería loca
    ¿Tan loca como Pat?.....;)

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