Índice
¿Que era?,
la realidad se confunde con los sueños.
Unas figuras
se aproximan, quiero verlas, pero los perversos anillos de la desesperación no
me lo permiten.
-¡Soltadme!!.
Los
vástagos, tan afanados en su trabajo, son sorprendidos ante mi grito, mirando a su madre,
preguntando que ha podido ocurrir, mas solo es un instante, tan
pequeño, ya que de inmediato continúan
con su divertimento favorito.
-¡Soltadme,
he dicho!!!
Dolor y
Sufrimiento, perciben como los anillos de su madre comienzan a flaquear, un
poquito, lo que les lleva a imprimir mayor empeño en continuar jugando conmigo.
El tiempo
comienza su andadura de nuevo.
Noto como mi
esencia aflora con cada uno de sus golpes, más y más, despacio, viene. La
presión de los anillos es cada vez menor. Rojo, rojo. Escarlata, carmesí,
bermellón, todo se va tiñendo.
La serpiente
emite un chillido ensordecedor, ha
dejado de cantar su letanía.
-¡Cállate!!
Rojo, rojo.
Encarnado, rubí, corinto. Me gusta.
Los
discípulos enloquecidos cambian de juguete, devoran con ansia mientras mi
esencia fluye con mayor fuerza. Mientras, los gritos de la Desesperación forjan
una composición perfecta con el rojo, un cuadro dantesco en el que me sumerjo.
-¡Mas, mas,
comérosla, devoradla!!!!
Me obedecen,
disfruto del espectáculo, y cuanto más disfruto mayor es la obsesión de los
hijos en destruir a su madre. Placer sin igual, poderoso, enérgico, libre, pero
aún queda lo mejor.
La
Desesperación en su agonía final abre una inmensa boca y engulle a sus gemelos de una sola vez, mientras
el rojo se extiende. Apoteósico, sublime, quiero más.
Es, en aquel
momento, cuando reparo en las figuras que ya, a mi lado, me dan la bienvenida.
Mis compañeras, las que nunca desaparecerán, las que siempre me acompañaran,
Furia, Rencor y Venganza.
Soy un Te
Odio, ese sentimiento fuerte y sincero.
CANTOS DE SIRENA 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario