jueves, 29 de marzo de 2012

Aventuras, locuras, comeduras de olla de la Doctora Pat. Una Patata Cibernética, Vol. IX

 ÍNDICE
Vol VIII
Vol IX 
Vol X


Y se hizo la luz, mientras nosotros pensábamos en batallitas……..

Pat está que echa chispas, pero no nos confundamos, no son chispas de ira o enfado, son reales, el universo cibernético de Pat ha sufrido tal descarga, que poco ha faltado para que nuestra querida amiga formara parte de una bolsita de Ruffles al jamón.
El culpable………¡ohhh el culpable!
La patatita cibernética ha descubierto un nuevo mundo de sensaciones que quiere probar. Sus múltiples ojitos sonrosados, resaltan por el calor generado y su piel brilla lustrosa, matizándose mucho más el color rojizo de la misma. Incluso suda como si en una bolsa de plástico la hubieran envasado.
Pero, ¿qué demonios le pasa a Pat?
Sufre, mucho, mucho…… calor, y ha encontrado quien, con su regadera, calme el ardor.
El problema es como hacer saber, al presunto portador del agua, que la patata desea ser regada; pero eso sí, solo y exclusivamente por la mano que enfunda su espada. Por la mano, por el pie y por todo lo que él posea, pues, la patata obnubilada, se derrite ante la sensación de cualquier parte del individuo, sobre su piel colorada.
¡Oh pardiez!, hasta la narradora de las aventuras, parece contagiada.
Está bien, centrémonos.
Pat espera en la taberna, hoy se organiza una fiesta, una de tantas, pues desde que la Sastrecilla Valiente tomó las riendas del tugurio, aquello ha cambiado y mucho. Gran afluencia de público, relaciones sociales entre las diferentes tribus y muchas, infinidad de diversiones.
La Sastrecilla sabe lo que hace, cose y cose sin cesar, dando puntadas aquí y allá, creando un escenario perfecto donde los demás encuentran siempre el lugar idóneo para desfogar sus pasiones, además de proporcionar un vestuario magnífico, y si no, que se lo digan a Pat, después de pasar su perfil por las manos de la Valiente se ha convertido en la Sexy Súper Pat, la patata más bonita de todo el mundo tribal. Increíbles las capacidades de la Sastrecilla que logra convertir a una patata en algo sexy, pero por algo su apellido es Valiente, aunque deberíamos añadir que probablemente sea más adecuado decir que es Valiente  por no tener pelos en la lengua y conseguir callar hasta a los altos mandos.
Los altos mandos…., el ególatra en su púlpito parece un tanto incómodo, sus discursos de telepredicador no son tan seguidos como antaño, parece que el pueblo llano, los soldados rasos, prefieren las delicias de la taberna, antes que seguir a su ya no tan adorado dirigente.
Puede que esto traiga cola, pero ahora no importa, la fiesta va a empezar y Pata Chula acompañado de su implacable sable laser lima-limón, uno de los actores-soldado más aclamados del elenco de la Sastrecilla, comienza su farsa burlona basada en la última escaramuza perpetrada al enemigo, que como últimamente pasa, ha finalizado con muchas bajas pero no del bando contrario. No hay mejor cosa que reírse de los errores de cada uno, compartiendo con los demás las chapuzas realizadas, aunque, parece que en algunos, este tipo de bromas, chistes, críticas enmascaradas de risas, genera ciertas ampollas. Pero son muchos más los que participan de la juerga, que ahora ya, con la Sastrecilla incorporada, eleva su tono hacia los verdes de las praderas, donde pepinos, nabos y ciertos plátanos juguetean. Con la Sastrecilla y Pata Chula todo al final termina en un surtido de frutas y verduras variadas, melones, peras, limones.
Pat está encantada de poder estar entre tantos alimentos provocadores, no en vano toda una corte de admiradores ha encontrado, la patata afrodisiaca y jugosa es también deseada, un juglar que la pretende cantando romances, un luchador implacable que con su ejercito la defiende y un bandolero que si pudiera, la llevaría cautiva a su cueva. Pero nuestra Paty solo tiene ojitos para su Comandante, el presunto regante, que entre sus pupilos la ha tomado y ella se afana día a día por convertirse en su mejor discípula, para así, complacerle, y quizás en algún momento conseguir, entre batalla y batalla, proporcionarle un buen descanso.
-          Pero Paty, ¿por qué no te lo llevas de una vez al reservado?

Madre mía, en este mundo también hay reservados……………….


Continua




2 comentarios:

  1. ¿En serio hay ruffles sabor jamón? En este lado del charco no hay

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    1. Pues si, y están bueníiiiiiiiisimas, ja ja ja ja. Aunque a nuestra Paty, de momento, la mantendremos lejos de estas bolsitas, no queremos que acabe en el estomago de cualquiera.

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